El Portillo y sus entrañables vivencias.

Aunque parezca mentira para los que la conocemos esta es la Iglesia del Portillo, a principios del siglo XX.

Como en imágenes anteriores vuelve a aparecer una mula a la izquierda de la estampa elemento importantísimo tanto para el transporte de personas ,como para cargas de cualquier tipo en la época a la cual pertenece la imagen, y una incipiente plaza con transeúntes ataviados con las prendas de aquel entonces.

Como se puede observar todavía, no se había erigido la torre que le da esa fuerza, y la cual se puede apreciar en la actualidad desde varios lugares de nuestra ciudad, lo que cambia totalmente la fisonomía de la fachada con la de nuestro presente.

Desde este lugar narra la historia, es donde nuestra heroína Agustina de Aragón prendió la mecha del cañón, de las manos de un moribundo, produciendo el cañonazo que sorprendio a los franceses originando su retirada,y dando por finalizado el asedio a nuestra ciudad.

Como todo en todo ello habrá realidad y leyenda, pero la verdad es que en nuestros días, se la sigue considerando una mujer valiente, talismán de nuestra liberación de los franceses, y como no podía ser menos, tiene un monumento muy bonito en este lugar, justo enfrente del pórtico, que fue erigido con todo honor, posteriormente, a la toma de la imagen.

Hay, iglesia iglesia del Portillo acogedora en tu plaza de heroínas del pasado y del presente.

Espectadora silenciosa de elegante limusina , guardando el secreto hasta el ultimo momento como las paredes saben callar , testigo de bodas sin fin, incluida la mas bonita a la que he acudido en mi vida, pudiendo tener la oportunidad de compartir mi presencia en la misma, con la novia mas bella y dulce.

Mas tarde acogedora de bautizos fruto del amor que se gestaron en estas naves y capillas y altares, y hasta una cercana comunión de una princesa de cuento, sucesora de aquellos bautizos ya convertida en casi una mujer.

En fin que recuerdos tan bonitos, me trae esta imagen y quien dice que hoy en día no existen las heroínas, para mi ser madre, hermana, esposa, hija con las responsabilidades que conlleva la vida de hoy en día , es ser HEROÍNA y una gran fémina, como Agustina de Aragón, la cual nunca pensaria que en el futuro compartiría vecindad con otra valiente entrañable y feliz mujer.

para Conchita.