El camino de las Torres

Como bien indica su nombre, era un camino con una gran acequia al descubierto. De esta imagen sólo permanece, la tapia del colegio de los Padres Agustinos, que aún existe en nuestros días.

Hoy es una de las arterias principales del centro de Zaragoza, los que nacimos en los años 60 y 70 la hemos recorrido casi tal y como aparece en la fotografía, sorteando de la mano de nuestros papas, algún coche que pasaba, las Torres ya abandonadas en su mayoría, por lo cual recibía el nombre, y con mucho respeto porque la acequia bajaba, con agua abundante, y un ruido bastante fuerte, que imponía al no tener casi, ni barandillas ni elementos de seguridad, un respeto, y la frase continuada de "ten cuidado no te vayas a caer", hoy en día no queda nada de aquellos días, que nos haga sospechar todo esto.

La acequia está cubierta, y sólo el nombre nos hace recordar que fue en un pasado , no demasiado lejano un camino, y los que la pateamos sabemos que debajo todavía, existe una acequia, escondida y no al exterior como muestra la fotografía, que aun recuerda el paso de tanta gente y como era el exterior en su pasado.